"La peste" de
Albert Camus es un clásico de la literatura del siglo XX, también conocida como una obra caracterÃstica del existencialismo. Esta novela filosófica, publicada el 10 de junio de 1947 se basa en una plaga que llega a la cuidad de Orán, dejando a sus habitantes en una especie de transe existencial, al no saber qué pasará con sus vidas ni con la de sus seres amados. La cuarentena llega y con ella, también llegan las dudas, los sentimientos contradictorios y las ganas de estar en cualquier sitio, menos ahà encerrados por la incertidumbre y el miedo.
Cuarentenas, epidemia, momentos angustiantes y dudas existenciales, parece que estamos hablando de la situación a la que nos sometió el COVID-19 con la pandemia que se instaló a nivel mundial y que nos sometió a un episodio que no nos imaginábamos nos tocarÃa vivir. Claramente, quedarse en la casa en esta época con tecnologÃa, avances médicos e internet, no serÃa tan duro como lo que vivieron los personajes en la novela de Camus, sin embargo, uno encuentra ciertas semejanzas en la forma cómo uno se aproxima a situaciones que se encuentran fuera de nuestro control y que despiertan sentimientos más profundos, de bondad y empatÃa por los otros, al estar todos viviendo la misma situación sin escapatoria, pero que además nos lleva a ver lo que en realidad importa, lo que nos llena de vida cuando parece que ésta se escapa por ahà con un bicho que nisiquiera se ve.
A continuación, comparto 10 frases que me gustaron de "La peste" y que logra reflejar un poco la existencia durante una pandemia:
- "Una manera cómoda de conocer una ciudad es buscar cómo se trabaja, cómo se ama y cómo se muere en ella". (Pág. 10)
- "Sin duda, nada es más natural hoy en dÃa que ver a gente trabajando desde la mañana a la noche para ir después jugar a las cartas, al café, a las charlas, perder el tiempo que me queda por vivir". (Pág. 10)
- "Las plagas son una cosa común, pero se cree dificilmente en ellas, hasta que caen sobre nuestras cabezas". (Pág. 46)
- "Han habido en el mundo tantas veces como guerras; y pese a ello, las pestes y las guerras siguen pillando a todo el mundo por sorpresa". (Pág. 46)
- "A todas las circunstancias, incluso relativamente felices, en su vida de prisioneros, mezclaban al ausente, y lo que eran entonces no les podÃa satisfacer". (Pág. 84)
- "Al principio, cuando creÃan que era una enfermedad como las otras, la religión ocupaba su lugar. Pero cuando han visto que era cosa seria se han acordado del placer". (Pág. 139)
- "A mi edad se es sincero forzosamente. Mentir cansa mucho". (Pág. 234)
- "Pero quizá debamos amar lo que no podemos entender". (Pág. 247)
- "…he llegado a comprender que todas las desgracias de los hombres provienen de no hablar claro". (Pág. 287)
- "Después de todo es demasiado tonto no vivir más que en la peste. Es evidente que un hombre tiene que batirse por las vÃctimas. Pero si por eso deja de amar todo lo demás, ¿de qué sirve la lucha?". (Pág. 289)