Sà nos remitimos a la pregunta existencial de “¿quiénes somos?”, podrÃamos tener diferentes aproximaciones dependiendo del filtro que tengamos desde lo espiritual, lo filosófico o incluso lo artÃstico. Pero ¿se han preguntado alguna vez sà somos seres numéricos? ¿sà nuestra existencia se resume en una secuencia de números que nos identifican?
En el plano metafÃsico, somos un conjunto de números, quizás hechos al azar, quizás marcados por un Dios, una creación superior que sacó unos números muy especÃficos para diferenciarnos a cada uno. Somos seres numéricos regidos por fuerzas invisibles que nos van guiando y llevando, como peces en una corriente de agua.
Desde el dÃa en que nacemos, estamos marcados por la hora y la fecha en que aterrizamos a este mundo terrenal, por las libras que cargamos en el cuerpo que hemos empezado a habitar y asà vamos por este trayecto, que llamamos vida, acumulando números que nos definen.
Algunos nos recordarán por nuestro número de celular que se quedó tercamente grabado en las paredes de su memoria, otros recordarán con cariño nuestra fecha de cumpleaños, los más cercanos se aprenderán nuestra cédula y algunos, curiosamente, decidirán recordar las veces que les hemos fallado, los años que tenemos o cuántas parejas hemos tenido, mientras que otros recordarán lo que les debemos (sà es que tenemos deudas pendientes).
Y asÃ, vamos caminando con una sinfonÃa de números que revolotean a nuestro alrededor, definiéndonos de cierta forma y creándonos como seres numéricos.